Las hortalizas se pueden sembrar ya sea por semilla o por una parte de la planta de la cual va a multiplicarse en más plantas, por ejemplo bulbos, hijos, tubérculos, etc. Hoy hablaremos sobre la huerta casera III-propagación
Las semillas germinan en buenas condiciones de humedad y temperatura. Es importante tener buenas semillas para obtener plantas sanas y productivas. Se pueden obtener comprándolas en almacenes especializados o también directamente de cultivos. No todos los cultivos producen semillas viables. Hay algunos muy fáciles como el fríjol, la ahuyama, maíz, arveja.
Las semillas se pueden sembrar directamente en las eras y se usa en hortalizas resistentes. Pero hay algunas que necesitan semillero, que es un lugar previo a la siembra definitiva en donde las semillas germinan y las plántulas se fortalecen.
Cuando hay siembra directa, se puede sembrar al voleo (es decir sin ningún trazo específico), en surcos sencillos, o dobles sobre las eras. Luego hay que enterrar las semillas. Si son grandes se entierran a unos 3-5 centímetros de profundidad. Si son pequeñas deben quedar más bien superficiales pero tapadas.
Luego de la siembra, se riega el terreno y en los días sucesivos se cuida de que al suelo no le haga falta la humedad indispensable para que ocurra la germinación. Cuando esta ocurre, se eliminan las plántulas más débiles para que las vigorosas tengan espacio para crecer.
Algunos de los cultivos que necesitan semillero son: lechuga, repollo, apio, tomate, pimentón, coliflor y brócoli. El semillero se hace en bandejas o germinadores en donde se puede controlar más fácilmente la humedad y la temperatura.
El suelo o la mezcla de suelo, cascarilla, arena etc., que se encuentre en el semillero debe estar suelta y sin partículas grandes. Se asegura que permanezca húmeda y los primeros días se cubre con papel o material vegetal o costal de fique para que guarde más humedad. Se destapa cuando empiecen a germinar las plántulas.
Las semillas deben regarse en el semillero de manera separada por especie. También hay que eliminar las malezas que van germinando simultáneamente y propiciar la aireación.
Esperamos que la huerta casera III-propagación haya sido de su interés. Recuerde enviarnos sus comentarios y sugerencias.
En el próximo artículo trataremos sobre el transplante.
Imagen tomada de escobase.ourproject.com