El fenómeno del niño es una situación climática extrema que afecta a nuestro país de manera periódica causando escasez de lluvias. Es causado por el calentamiento de aguas del océano Pacífico que causa efectos climáticos en nuestro país. Los estragos causados por esta situación pueden ser atenuados mediante medidas preventivas para que sus efectos no sean tan drásticos en cosechas, ganado y otros renglones productivos pecuarios y agrícolas. Hoy hablaremos sobre las acciones preventivas frente al fenómeno del niño.
Causa alteraciones en el régimen de lluvias, calentamiento del aire, incendios forestales por la sequía y heladas en los altiplanos. Es necesario que los productores agropecuarios adopten las tecnologías de conservación y aprovechamiento del agua. Debe ser algo incorporado a las labores del campo anticipándose a los estragos y no simplemente acciones cuando ya el desastre es inminente.
Por ende, hay menos disponibilidad de agua para consumo animal y para riego de cultivos y deterioro de la calidad de las pasturas para ganado. Igualmente se disminuyen las cosechas de los cultivos permanentes y las siembras de cultivos transitorios al no haber agua.
El agua es un bien sin el cual es imposible pensar en la producción animal ni en cultivos. Mediante acciones de provisión y almacenamiento debe garantizarse la provisión de agua en las producciones agropecuarias.
Primero hay que proteger las fuentes naturales de agua como nacimientos, quebradas, ríos, lagunas, pozos y embalses. Para ello se debe proteger la vegetación que los circunda y evitar el acceso del ganado a estas fuentes mediante cercas y barreras, estableciendo bebederos en otro sitio. El ganado contamina las aguas con su estiércol y deteriora la vegetación natural cerca de nacimientos y fuentes de agua, necesaria para evitar su agotamiento.
Otra estrategia es la llamada “cosecha de agua” que consiste en época de lluvias, almacenar el agua que cae, mediante la implementación de estanques, jagüeyes, tanques, lagos, etc. También se puede cosechar agua desde los tejados de casas y construcciones rurales, que aunque aparentemente es poca, puede constituirse en una excelente reserva de agua. Para ello se acondicionan techos o canales y canaletas que van a un reservorio adecuado.
Esperamos que las acciones preventivas frente al fenómeno del niño hayan sido de su interés. Recuerde enviarnos sus comentarios y sugerencias.