En general, un plan de negocios agropecuarios es el documento que le permite al empresario prever cuáles serán los resultados de su idea de negocios.
Un plan de negocios bien hecho permite determinar la viabilidad del negocio y su sostenibilidad en el tiempo. Asimismo, permite determinar el nivel de riesgo y las maneras de minimizarlo.
Empieza por determinar los objetivos que se persiguen, como se van a lograr y por cuales personas, cuando se inicia y cuando se finaliza, que cantidad de recursos se necesitan para iniciar y cuanto se va a producir y en cuanto tiempo.
Incluye inicialmente la investigación de mercados, que es uno de los pasos más importantes ya que este estudio determina los clientes del negocio, sus características y sus necesidades o deseos. También un estudio técnico que determina la viabilidad de la producción es decir, la posibilidad de producir exitosamente con los recursos disponibles.
Adicionalmente, debe incluir estudios administrativos, legales, ambientales y económicos. La producción agropecuaria debe tratarse como un negocio en donde es igualmente importante el aspecto administrativo. También debe revisarse los requisitos de ley para las producciones ya que cada día se regulan más estos renglones. Igualmente los aspectos ambientales no solo desde el punto de vista de mitigación y reducción de impactos negativos ambientales sino también de las regulaciones y normatividades vigentes.
Los aspectos económicos del agronegocio, empiezan por el estudio de factibilidad complementado con un juicioso estudio financiero, en el que se contemplan principalmente los recursos monetarios necesarios para el proyecto y su consecución o disponibilidad a través del tiempo en que se desarrolle el agronegocio.
Finalmente, el plan de negocios una vez terminado debe permitir la visualización general de la implementación de la idea de negocio en todos sus aspectos. Es otra herramienta en el manejo administrativo de negocios agropecuarios.