Hay un momento en la agroempresa en el que se hace necesario realizar un desembolso de dinero para adquirir un bien o servicio que dará ingresos o rentas a lo largo del tiempo. A este desembolso se le llama inversión.
Como generalmente estas inversiones significan desembolsos de gran magnitud, se debe analizar previamente el objeto de dicha inversión, los posibles rendimientos de la misma y su distribución a través del tiempo. A esta planeación de la inversión se le llama: Proyecto de inversión.
Un buen proyecto de inversión debe incluir la definición del problema que se intenta resolver, si aumenta producción y/o ventas, ventajas y desventajas, rentabilidad, factibilidad y otras variables.
Una herramienta para analizar proyectos de inversión, es la evaluación de proyectos que considera aspectos como el análisis de mercado, análisis técnico operativo y análisis económico-financiero.
En el análisis de mercado se determina cual es el producto que se quiere ofrecer, como la inversión influye sobre el mismo y la relación costo beneficio de realizar esa inversión.
En el análisis técnico operativo se determinan los recursos físicos y humanos para realizar el cambio relacionado con la inversión y se calculan los costos de la implementación de los mismos.
En el análisis económico financiero, nuevamente se requiere del presupuesto como herramienta administrativa para determinar las cifras exactas de la inversión y en el papel se determina la viabilidad del proyecto a corto, mediano y largo plazo para realizar si es el caso, las modificaciones necesarias o ajustes al mismo para su futuro éxito.
Nuevamente, recalcamos los errores administrativos de algunos productores agropecuarios que realizan inversiones incluso de gran magnitud, sin tener en cuenta las anteriores consideraciones, cometiendo errores en la toma de decisiones de inversión, realizando gastos inútiles y cargándole los costos de los mismos a la producción agropecuaria.
