El mercadeo es una herramienta de negocios mediante la cual se descubren las necesidades o deseos de los clientes para producir el bien o servicio que se requiere para cubrirlos.
La producción agropecuaria se ha visto caracterizada, sobre todo a nivel de pequeño y mediano productor, por el desconocimiento que se tiene de los clientes objetivos de su mercado. El mercado es entendido como el conjunto de clientes que tiene el producto.
El producto sale de la finca y recorre un camino hasta que llega al consumidor final; a este camino se le llama canal de distribución y está conformado por los llamados intermediarios que cumplen labores adicionales de poscosecha y que además requieren de una retribución económica por hacer esta labor.
La investigación de mercados consiste en averiguar lo que el cliente quiere u opina sobre un producto. Se puede indagar sobre precio, canales de distribución, presentación del producto, forma de pago, hábitos de compra, clientes potenciales, demanda potencial, etc.
Las tendencias del mercado son las características que podría tener un mercado en el futuro. La agroempresa debe producir lo que los clientes requieran, por ejemplo, en la actualidad la tendencia es hacia el consumo de alimentos sanos, inocuos, sostenibles y de producción limpia.
El modelo más común de mercadeo de productos agropecuarios empieza por el productor, el cual entrega sus productos al acopiador, este los lleva al mayorista, el cual a su vez los entrega al minorista o detallista y este último a los consumidores.
En esta ruta se realizan labores de formación de precios, acopio, clasificación, empaque, procesamiento, almacenamiento que se hacen cada vez más precisos gracias a las exigencias de los consumidores.
El consumidor de hoy en día compra selectivamente y paga por calidad, presentando preferencias hacia productos procesados y preempacados. El productor debe orientar su producción en este sentido si quiere que su agronegocio sea exitoso.