El riego y la seguridad alimentaria van de la mano, para muchos países el agua ya se convirtió en un recurso escaso, causando múltiples problemas, por ejemplo la producción de alimentos, pobreza y hambruna. Mejorar el manejo de este recurso es vital para revertir dichos flagelos, sobre todo teniendo en cuenta que de aquí al año 2030 habrá 3000 millones de personas habitando el planeta que tendrán que alimentarse e hidratarse.
Riegos sostenible
Los proyectos de riego a larga escala usualmente son insostenibles, no obstante existen varios ejemplos de riegos a pequeña escala con técnicas asequibles que pueden aumentar la producción de alimentos. A continuación una serie de ejemplos:
Recolección de agua:
La recolección de agua es apta para el riego de cultivos, pastizales y árboles, puede mejorar significativamente tanto el rendimiento como la fiabilidad de la producción agrícola.
Bombas de riego de baja elevación:
Las bombas con motores confiables, a precios asequibles junto con el aumento de la disponibilidad de combustible han revolucionado la forma de realizar los riegos. Estas bombas que pueden ser individuales o comunitarias, han comenzado a desempeñar un papel fundamental en el aumento de la producción de alimentos. Estos equipos tienen la ventaja de que son fáciles de instalar y de operar; adicionalmente proporcionan beneficios indirectos que permiten utilizar el agua doméstica para los riegos.
Bombas de pedal
Las bombas de pedal son simples, económicas y cumplen una labor fundamental en familias campesinas o agrícolas de escasos recursos para que incrementen su producción, pues les permite realizar una segunda cosecha durante la temporada seca; nuevas variedades de vegetales y otros cultivos pueden ser plantados en áreas semiáridas. Estas bombas también les permite conseguir agua para consumir en sus casas.
Estos son algunos ejemplos para contribuir con el buen desempeño de la tierra y nuestro sagrado recurso hídrico. Si usted conoce otras formas sostenibles de realizar riegos, compártalas con nosotros.